martes, 5 de mayo de 2020



EL PIANITO LAMBAYECANO:



El Pianito o Piano a Cilindro (otros consideran llamarlo organillo por su semejanza al instrumento portátil de caravanas y ferias), surge en el piamonte italiano (primera mitad del siglo XIX), llega a las costas peruanas a fines del siglo XIX y era un instrumento típicos en los solares y casonas. En las picanterias o chicherios estaba presente, mas aún engalanaba los matrimonios de antaño. Se extiende su fama en todo el departamento de Lambayeque, destacando su presencia en los distritos de Monsefú, Ciudad Eten y Reque.
El primer negociante de pianos fue el italiano Antonio Scarpatti, originario del piamonte italiano. Negocio que fue cedido al Sr. Rázuri.
Piano a cilindro, de procedencia italiana: Es un instrumento mecánico inventado a mediados del siglo XIX con la intención de hacer difusiva la música de aquel entonces y amenizar con las festividades populares. Este instrumento era portátil, porque se cargaba en la espalda y se mantenía de pie gracias a una banca. Llegaba a pesar entre 40 a 50 kilos. En su interior está compuesto por una tabla armónica de abeto, trazada por un puente en el cual, cruzan un juego de bordones de cuerdas de piano, que cumplen la media octava y melodía, adjunto a ello una campanilla o timbre de bicicleta que marca el tiempo de cada canción. Accionado a ello contiene un sistema de macillos con diminutos dientes metálicos sujetados a un resorte que sirven para ser tocados por el cilindro de púas codificado por una persona especializada o quien coloca la música al cilindro. Tiene como generador de movimiento un eje sin-fin que es accionado por una manivela y controlado por un engranaje o resorte en su alrededor. Sin duda, una ingeniería antecesora al fonógrafo, tocadiscos, pick-up u otro medio de espacio sonoro.

Investigación y archivo audiovisual hecho por: Juan Miguel Barandiaran Sánchez

(1) Fotografía de don Hilario Puyen Mendoza, último tocador del piano de manubrio. Foto capturada a mediados de los 80's. Hoy en día el piano se encuentra en exhibición en la Municipalidad de Reque.
(2) El autor de la nota finalizando la restauración de un piano a cilindro de 1945, de origen italiano. Colección privada.

Archivo fotográfico: José Francisco Vallejos Salcedo

Bibliografía:

BARANDIARAN SÁNCHEZ, Juan Miguel, "Nuevas visiones en el campo cultural de Lambayeque", Blog: Antología Musical del Perú. Lima, 2018.
NECIOSUP CHAFLOQUE, José Nolberto. "EL ARPA CHOLA Y LA PIANOLA ETENANA. Blog: Ciudad Eten, Perú. Ciudad Eten, 2009.
LEÓN-BARANDIARAN, Augusto Demetrio Y PAREDES, Rómulo "A golpe de Arpa" Folk - Lore lambayecano de Humorismo y Costumbres. Chiclayo, 1935.
LATANZA, Antonio. IL PIANO A CILINDRO, ALLA RISCOPERTA DI UN'EREDITÁ MUSICALE DIMENTICATA / EL PIANO A CILINDRO, EN LA RECUPERACIÓN DE UNA HERENCIA MUSICAL OLVIDADA. 1 edizione, Roma, 2009.





A Golpe de Arpa: un instrumento que representa la identidad Lambayecana




A inicios del siglo XX, el arpa ya tenía un espacio meritorio, puesto que era el instrumento clave en las jaranas y espacios de recreación de la era patronal. Quizás la memoria fotográfica más antigua que se tiene es la de una jarana con arpa, donde los patrones y los trabajadores celebran juntos. Esto quiere decir que el arpa ha sido un nexo de suma importancia en la historia y el contexto social.



Genio y figura


La genialidad de los arpistas lambayecanos conlleva a su reconocimiento en la región, mediante las constantes presentaciones en las festividades y celebraciones que tenían una identidad marcada y respetada. Un arpista en particular fue don Juan Francisco Ángeles, de la villa de Eten, tuvo la oportunidad de participar en el concurso de música y bailes tradicionales, realizado en aquel entonces por la Municipalidad del Rímac, el 21 de junio de 1929, en la Pampa de Amancaes y en el Teatro Municipal de Lima, donde alterno repertorio norteño con sus hijos, quienes también tocaban el arpa y tamboreaban. Esto resulta interesante porque se conoce muy poco que los arpistas lambayecanos hayan participado en festivales y presentaciones de gran relevancia con su familia. Hasta el día de hoy el talento de Ángeles queda en el recuerdo de los etenanos como una gran persona y muy dedicado a su labor campesina y al arte musical.



El libro que revolucionó el folklore y las tradiciones en Lambayeque


Posteriormente en 1935, el doctor Augusto Demetrio León Barandiarán y Rómulo Paredes publican el libro “A golpe de Arpa” Folk-lore lambayecano, de humorismo y costumbres, donde documentan a través de la recopilaciones orales y memorias, todas las vivencias en diferentes modos de expresión del departamento de Lambayeque, que se suscitaron a mediados del siglo XVIII hasta los inicios del siglo XX. Este libro pertenece a la amplia textualización del arpa en la costa peruana y ha servido en la creación de muchos libros y ediciones vinculadas al estudio del departamento.



El "Boom" artístico chiclayano en la capital, allá por los 50's


A mediados de los años 50’s, el uso del arpa lambayecana ya estaba integrada en el itinerario de los instrumentos tradicionales de Lambayeque, como el banjo, el “pianito”[1], la chirimía y la caja[2], la mandolina, etc. La masiva extensión de las disqueras discográficas permitió el ingreso del arpa a las ondas magnéticas. El principal conjunto que difundió el uso del arpa y el piano a cilindro fueron Los Mochicas, cuyo director era don Nicolás Seclén Sampén, originarios de Chiclayo, hicieron sus primeros registros en la disquera I.E.M.P.S.A.[3], bajo el sello Odeón del Perú, entre los temas registrados fueron “El Huaquero”, “300 libras de Oro” y posteriormente en la década de los 70’s editaron otros long plays en la disquera “El Virrey”, entre los temas más renombrados “Serenata a mi hermano”, “Que viva el santo”, “Chiclayo de mis recuerdos”, temas que tuvieron gran acogida en la capital limeña.



Texto extraído del próximo libro: Arpistas y tamboristas en Lambayeque (costumbres y tradiciones de la costa norte del Perú). Autor: Juan Miguel Barandiarán Sánchez. Lima, Perú.




Archivo fotográfico:


(1) Jarana tradicional en Monsefú. Difusión Carlos Ayasta en red.

(2) Don Cirilo de la Cruz ejecutando el arpa junto a su hijo Mercedes de la Cruz Chozo (Archivo: Instituto de Etnomusicología / PUCP 1991).

(3) Don Andrés Neciosup y Benjamín “El toro”, en una jarana de Monsefú (Archivo: Jose Francisco Vallejos Salcedo).


Archivo audiovisual:


Don Andrés Neciosup junto a Baltazar Quesquén interpretan la marinera "El Huaquero", durante la entrevista realizada, en aquel entonces, por los estudiantes de la PUCP Gisela Cánepa Koch, Raúl Renato Romero y Leo Casas Jr.


Bibliografía:


AYASTA BALLENA, Carlos Alberto, "Una jarana en Monsefú", blog personal. Monsefú, 2008.


BARANDIARÁN SÁNCHEZ, Juan Miguel, "Nuevas visiones en el campo cultural de Lambayeque", Blog: Antología Musical del Perú. Lima, 2018.


LEÓN-BARANDIARÁN, Augusto Demetrio Y PAREDES, Rómulo "A golpe de Arpa" Folk - Lore lambayecano de Humorismo y Costumbres. Chiclayo, 1935.


NECIOSUP CHAFLOQUE, José Nolberto. "EL ARPA CHOLA Y LA PIANOLA ETENANA. Blog: Ciudad Eten, Perú. Ciudad Eten, 2009.


Fuentes audiovisuales:


El arpista Andrés "Mendoza" Neciosup y el tamborista Baltazar Quesquén, interpretan la marinera "El Huaquero". Archivo PUCP - IDE. Difundido por Juan Miguel Barandiarán Sánchez: https://www.youtube.com/watch?v=dva9SZrns-4


El arpista Andrés "Mendoza" Neciosup y el tamborista Baltazar Quesquén, interpretan la marinera "300 Libras de Oro": https://www.youtube.com/watch?v=hKJ69HNP6vw


Documental sobre Lambayeque, dirigido por Gisela Cánepa Koch, Instituto de Etnomusicología de la PUCP. Año de publicación: 1994: https://www.youtube.com/watch?v=uyOzrGUlrKU&t=1598s



- Pie de nota


[1]Este instrumento es un piano de manubrio o cilindro originario de Italia, consta de un clavijero y en su interior está compuesto por 30 filas de cuerdas metálicas. Interpretaba marineras, valses y polkas.

[2]La Chirimía es un instrumento de viento, compuesto por una cánula de carrizo en la boquilla similar a la dulzaina española y la caja es un tambor resonante que se percute con dos varillas de madera. Esencial para las festividades populares de la región costeña.

[3]Las siglas I.E.M.P.S.A., corresponde al nombre de la empresa Industrias Eléctricas Musicales Peruanas S.A., quienes se dedicaban a registrar a los artistas musicales del momento